Un perverso criminal logra apoderarse de una lista con los nombres de los agentes secretos que los servicios de inteligencia tienen infiltrados en las organizaciones terroristas mundiales. James Bond deberá detener al villano antes que la lista se haga pública y no solo ponga en juego la vida de los espias sino tambien el orden mundial.
James
Bond no es solo la franquicia cinematográfica mas longeva de la historia del
cine, sino que tiene el mérito de haber soportado en forma envidiable los
cambios geopolíticos que terminaron liquidar como un cataclismo al género de
las películas de espías que tan de moda estaban en los años '60 y '70. Y en
realidad ese no es su único logro, ya que con el correr de los años su imagen
logró hacer mella en la sociedad para transformarse en un inconfundible ícono
de la cultura pop. Desde lo cinematográfico, el terreno narrativo de los films
de Bond es muy acotado, no hay en realidad demasiado espacio creativo para
desarrollar porque el gran secreto de la licencia es mantener inalterable los
pilares estructurales de la historia, es decir que siempre nos encontraremos
con un agente secreto carismático, un adversario "aparentemente"
poderoso e imbatible, muchas secuencias de acción, exteriores rodados en
lugares paridisíacos alrededor del mundo y todo esto regado por el hit musical
que suele acompañar la intro del film. Todas las producciones viven en un
contexto que es calcado para cada edición y en donde prevalecen invariablemente
una serie de elementos comunes, como se destaca el escaso desarrolla en la
historia preliminar de los personajes, la aparición del villano que intenta
alterar la ecuación de poder político vigente, cosa que Bond intenta evitar a
cualquier precio, y la resolución final del conflicto que llega
indefectiblemente por el camino de la violencia. Skyfall respeta rigurosamente
todas las directivas de la serie pero tiene una gran "arma secreta"
para defender su posición como mejor film de Bond de los últimos 25 años, y esa
arma consiste en poner detrás de las cámaras a un director como Sam Mendes. Es
que desde su premisa fundamental las películas de James Bond son films de
acción pura y así lo entendieron los productores que siempre eligieron para su
realización a directores especialistas en el género, aún casos como Terence
Young (Dr. No) o Lewis Gilbert (The Spy Who Loved Me) directores no tan
encasillados y prolíferos en sí pero que terminaron manejándose casi
exclusivamente en films orientados a la acción y la aventura. Sam Mendes viene
de "otro palo" y es algo que se percibe con solo un puñado de
fotogramas, el director no solo agrega su buen pulso como realizador sino
que parte en profundizar la modernización que sufrió la serie con "Casino
Royale", consecuencia directa del éxito de los film de Jason Bourne. Mendes
empieza por descartar la unidimensionalidad habitual de los protagonistas de
esta serie de films y ahonda en la historia y sentimientos de los personajes
con el fin de aportar carga dramática a la película. Es claro que la selección
de Javier Bardem como el villano es totalmente acertada no solo porque explota
a fondo el carácter psicótico del personaje sino porque a su vez se muestra
como testigo de que la dirección de actores es la mejor mano del realizador.
Mas allá de esto también es digno de resaltar el uso de la fotografía; aquí el
director juega con planos largos, contraluz, sombras y colores para no solo
generar estados de ánimo o para acentuar el naturaleza de las imágenes sino
también para distinguir a su producto de sus antecesores. Skyfall es una
muestra del paradigma del cine que dice que no importa mucho la historia sino
como se expone, a pesar de respetar los límites del universo de 007, el film se
muestra fresco y renovado y, sin duda, como uno de las mejores de la serie algo
que le salva el año a Hollywwod casi sobre su ocaso. Skyfall es entretenida,
tiene personajes bien delineados, acción en la medida justa y un desarrollo que
no cae en ningún momento si a eso le sumamos el tema musical de Adele que
retoma la mística original y seguro ocupará un lugar en el top five de la serie
nos da como resultado un film de acción redondo, un auténtico "tour de
force" que nunca decae y que deja para el final una sorpresiva vuelta de
tuerca que no solo complace la mitología de la serie sino que seguro le da una
larga vida.
Mi puntuación: 08/10
En cines.
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